La actual expansión del Software Libre en todos y cada uno de los ámbitos de nuestro mundo produce de vez en cuando historias curiosas como la relatada en Septiembre de 2004 por NewsForge acerca de la presencia de software de código abierto en las misiones de la NASA en Marte.
Según contaba Jeff Norris, informático del Laboratorio de Propulsión por Jets de la NASA, los vehículos marcianos Spirit y Opportunity se controlaban desde la Tierra a través de un sistema software conocido como Science Activity Planner (SAP), que utiliza hasta ocho componentes de software libre para tareas críticas de la misión, como planes de actividad, cálculos de energía y gestión de
otros recursos. Entre estos componentes destaca el popular sistema de gestión de bases de datos MySQL.
De este modo, la agencia espacial norteamericana no sólo pudo reducir sus usualmente enormes presupuestos sino que además ha podido enfrentarse con garantías a la recuperación funcional de ambos vehículos, de forma que las misiones en Marte han podido continuarse y ampliarse.
Como resultado de la experiencia, Norris relataba que los componentes abiertos han resultado ser de mucha más calidad que los propietarios y que el soporte de la comunidad de software libre ante cualquier incidencia (apenas unas horas) ha sido muy superior a lo ofertado por los proveedores de soluciones propietarias (varios meses).
La conclusión es obvia: si el Software Libre ha llegado a Marte, ¿cómo no va a ser capaz de resolver cualquiera de nuestras necesidades diarias como usuarios finales?