A la hora de migrar a un nuevo sistema operativo, existen tres aspectos que éste debe resolved satisfactoriamente para que la migración sea un éxito: la compatibilidad del hardware, las funcionalidades del SO y las aplicaciones disponibles. Voy a centrarme en este último aspecto desde el punto de vista de Linux, revisando los que considero los cinco programas clave que convierten al sistema del pingüino en una plataforma de escritorio completamente válida y a la que migrar con garantías.
1. Firefox: Aclamado como un gran navegador web por sus enormes capacidades, sobrepasando claramente a sus competidires, se erige como una herramienta imprescindible a la hora de migrar a Linux gracias a que cuenta con versión para Windows, lo que permite cambiar el navegador web antes que el sistema operativo, facilitando así el proceso.
2. OpenOffice.org: El paquete ofimático por excelencia para Linux tiene poco que envidiar a MS Office y, aunque no lo supera en capacidades, sí que cuenta con ciertas características propias y resuelve satisfactoriamente las necesidades de la mayoría de los usuarios. Además, al igual que Firefox se beneficia de las ventajas de contar con una versión para Windows.
3. KDE PIM: Esta suite de gestión de información personal es la alternativa perfecta a «monstruos» bien establecidos en el mercado como MS Outlook. KDE PIM incluye todas las herramientas y capacidades que se le pueden exigir a un paquete de estas características, como correo electrónico, dietario, agenda, recordatorio de fechas e incluso previsión meteorológica, por nombrar algunas. Además, se puede ampliar con añadidos e incluye asistentes para migrar nuestros datos.
4. GIMP: Dicen los expertos que a GIMP aún le queda un buen trecho para alcanzar a Photoshop, pero es igualmente cierto que se trata de un paquete de diseño gráfico completo y avanzado que satisfacerá a unos y sorprenderá a otros. Su particular interfaz puede suponer una dificultad extra a la hora de adaptarse a GIMP, pero a cambio cuenta también con versión para Windows.
5. Wine: ¿Qué ocurre si no contamos para Linux con alguno de nuestros programas habituales para Windows y ninguna de las alternativas disponibles nos gustan? Siempre tendremos la opción de utilizarlos a través de Wine, una capa de compatibilidad con Windows que pretende emular un entorno de ejecución lo más fiel posible para los programas de este SO. de este modo podemos utilizar Internet Explorer, MS Office y Photoshop bajo Linux sin muchos problemas, así como muchos otros programas. Una buena opción sin duda para programas a merida indispensables para la gestión y el funcionamiento de una empresa.