Como he comentado en artículos anteriores, los enlaces entrantes (aquellos que apuntan a un sitio web desde otro) son una de las herramientas más potentes a la hora de mejorar la posición en los buscadores y por tanto de hacer más fácil el encontrar nuestro sitio web. De hecho, Google los tiene muy en cuenta a la hora de calcular el PageRank de cada sitio web, una medida de la reputación del mismo en Internet. A pesar de lo que pudiera parecer en principio, lo importante no es el número de enlaces entrantes sino su calidad. Siempre es mejor contar con un buen enlace entrante que con 1000 que no pasen ningún «jugo» a nuestra web. Si sabemos cómo se mide dicha calidad, podremos ser capaces de mejorar nuestra posición en los buscadores y atraer a más visitantes.

La calidad de un enlace entrante se mide en base a dos parámetros:

1. El PageRank del sitio web origen: cuanta más reputación tiene un sitio web que nos referencia, más se eleva la nuestra y por tanto más alta es la calidad del enlace entrante.

2. El texto del enlace: cuantas más palabras clave interesantes para un sitio web componen el texto del enlace, más valor le dan los buscadores a dicho sitio con respecto a dichas palabras clave en una búsqueda. Por ejemplo, si vendemos colchones, siempre es mejor un enlace que diga «venta de cómodos colchones» que simplemente «pulse aquí».

La mejor forma de conseguir enlaces entrantes de calidad es mediante la generación de buenos contenidos en el sitio web, de forma que los visitantes se animen a enlazarlos tanto desde sus propios sitios web como desde webs de terceros que lo permitan, como es el caso de los foros y las redes sociales.

Por cierto, si ha alguien se le ha ocurrido al leer estas líneas el truco de dedicarse a repartir enlaces a su sitio web entre los comentarios de los blogs más reputados debe saber que no le va a funcionar. La mayoría de sitios web que permiten a sus visitantes insertar contenido textual (como un comentario) están configurados para indicar a Google y el resto de buscadores que no sigan los enlaces insertados y que no los consideren a la hora de calcular la reputación de los sitios web a los que apuntan. Esta medida es meramente una protección disuasoria frente a spammers y se basa en el uso de la conocida etiqueta nofollow.

Así mismo, hay que evitar caer en la tentación de utilizar técnicas oscuras para obtener enlaces, como pagar a una granja de enlaces o intercambiar enlaces con cualquiera que no tenga nada que ver con la temática de nuestro sitio, ya que los buscadores penalizan dichos mecanismos y al final es peor el remedio que la enfermedad. Insisto, lo mejor para obtener buenos enlaces es ofrecer mucho contenido de calidad que haga que los visitantes quieran enlazarlo desde otros sitios web.