Debian Squeeze se congela… y KDE SC 4.5 se queda fuera

Hay veces en las que no entiendo a mis colegas informáticos, con lo fácil que es estar atento a lo que pasa alrededor y llegar a un acuerdo con los demás con un poco de buena voluntad. Hace unos días, concretamente el pasado 6 de Agosto, el proyecto Debian anunció la congelación de Squeeze, la próxima versión estable (6.0) de la popular distribución Linux. Esto quiere decir principalmente que no se le van a añadir nuevas características y que sólo se van a resolver los problemas detectados hasta la fecha de publicación.

Cuatro días después del anuncio de Debian, el proyecto KDE hizo pública la inmediata disponibilidad de la versión 4.5 de su entorno de escritorio, que se ha centrado en la resolución de errores y en la estabilización del software antes que en la adición de nuevas funcionalidades. Esto la convierte en una versión clave para todos los que utilizamos KDE SC como nuestro escritorio habitual.

Pues bien, debido a que Debian Squeeze se congeló sólo unos días antes, sus usuarios no podrán disfrutar de KDE SC 4.5. ¿Tan difícil era coordinarse con la gente de KDE para evitarlo? Teniendo en cuenta que una semana antes KDE había publicado la última versión candidata de la versión 4.5, ¿por qué se ha elegido en Debian esta fecha para congelar?

Entiendo que un proyecto del calibre de Debian no puede estar al tanto de los avatares de cada software incluido en la distribución y publicar según los demás lo van haciendo, ni siquiera por pesos pesados como Firefox u OpenOffice.org, pero sí hay ciertos componentes software cruciales a los que SIEMPRE habría que seguir de cerca, como el propio núcleo de Linux, el entorno gráfico X.org o los entornos KDE y GNOME.

Al final, los perjudicados por esta decisión son los usuarios de Debian y KDE, que no podrán contar con la mejor versión de este escritorio hasta la fecha, y el propio proyecto Debian, que vuelve a salir a la calle con una distribución estable sin el software más moderno disponible (desde la congelación hasta la publicación pueden pasar semanas, lo que agrava el problema).