Veamos una serie de ejemplos para ilustrar la implantación y uso de nubes privadas en empresas y otras entidades.

• Repositorio de ficheros: Dado que la base de una nube privada es el almacenamiento de ficheros es evidente que el caso de uso más habitual será el de repositorio de la información de la empresa. Al igual que en un servidor de red clásico, es posible controlarla seguridad de los ficheros mediante permisos de acceso y perfiles de usuario.

• Copias de seguridad: Si ya contamos con un servidor de datos, quizás nos resulte más interesante utilizar la nube privada como sistema alternativo de copia de seguridad, con la ventaja de la rapidez de copia y recuperación, gran capacidad de almacenamiento y acceso desde cualquier sitio.

• Sincronización de dispositivos: Gracias al almacenamiento de ficheros de la nube privada es posible sincronizar tanto sistemas remotos (servidores, equipos de escritorio) como dispositivos móviles (portátiles, smartphones, tablets) con la información de la empresa. Así todos los sistemas que pertenezcan a nuestra organización y que cuente con los permisos adecuados tendrá siempre los ficheros al día.

• Compartición de ficheros con terceros: Una última posibilidad que nos brinda el almacenamiento de ficheros de una nube privada es lo fácil que resulta compartir ficheros con otros usuarios, ya sean de nuestra propia empresa o externos a ella. Existen casos en los que los mecanismos habituales para compartir ficheros (correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales,etc.) no son los más adecuados, como cuando tenemos que enviar un gran número de ficheros (que además suelen estar organizados en complejas jerarquías de directorios) o cuando los ficheros tienen un gran tamaño y no nos fiamos de los servicios online gratuitos que existen a tal efecto. Es en estos casos en los que la nube privada se revela como la gran herramienta que es, resolviendo de forma sencilla y segura los escenarios que he mencionado.

• Organización de citas: Podemos organizar reuniones, eventos, jornadas, encuentros, etc. (incluso con terceros ajenos a nuestra empresa) al estilo de como lo hacen los servicios de calendario y agenda disponibles en Internet pero con toda la seguridad y privacidad de una nube privada. Ideal para aquellos preocupados por la confidencialidad de sus comunicaciones.

• Fondo fotográfico: Muchas entidades cuentan con un gran fondo de fotografías tanto en papel como digitales. Con una nube privada es muy sencillo organizar y categorizar todo ese fondo y consultarlo a posteriori en varios formatos, ¡incluso como una presentación!